En nuestro afán por conocer centros educativos que apoyen dinámicas inclusivas y conecten con la voz del alumnado, en Conectando escuelas hemos llegado hasta la Ikastola de Deusto (Bilbao), impulsadas por las ganas de adentrarnos en su proyecto pedagógico y descubrir cuáles son sus estrategias para conectar con la voz del alumnado. Lo primero que nos cuentan es algo que puede resultar muy obvio pero que no siempre ocurre y es que trabajan minimizando unos discursos y maximizando otros.

Bajo esta premisa, la clase magistral pierde sentido y cede su tiempo y su protagonismo al alumnado, partiendo de la base de que ellas y ellos son el centro y no se trata ya de enseñar unidireccionalmente sino de facilitar, de acompañar en el recorrido. Con su enfoque constructivista, esta ikastola genera dinámicas de enseñanza-aprendizaje que partan desde lo que saben y de lo que les interesa a sus alumnas y alumnos.

Mediante buzones de sugerencias, cada cual puede aportar ideas, socializar reivindicaciones o explicar problemas cuya solución será debatida y consensuada entre todos. Este sistema hace, como su propio alumnado nos cuenta, que se sientan escuchados, lo cual no es una sensación vivida frecuentemente en la adolescencia.

Todo su imaginario político y social puede ser expresado y compartido, lo cual no es poco y hace sin duda que sean mucho más partícipes de su proceso pedagógico y les ayuda a sentirse dentro de la educación. Porque si bien la adquisición de conocimientos es importante, ésta no tienen sentido si no va acompañada de una capacidad crítica y de un sentido desarrollado de la capacidad de transformación social a través de la ciudadanía proactiva.